Después de plantear el problema, es conveniente formular las preguntas de investigación. Estas preguntas contribuirán a encuadrar y clarificar el planteamiento del problema al que ésta se va a avocar.
Hay que evitar el hacer preguntas demasiado generales que no conducen a una investigación concreta. Por lo tanto, las preguntas de investigación no deben contener términos ambiguos o abstractos que dejen lugar a dudas sobre lo que se pretende hacer. Las preguntas generales le sirven al investigador como ideas iniciales que necesita ir refinando y precisando de forma que guíen el inicio del trabajo. Sin embargo, para los efectos del protocolo de investigación, se recomienda que las preguntas que se planteen sean tan específicas y precisas como sea posible. Así, a través de una o varias preguntas, se pueden establecer los límites temporales (tiempo) y espaciales (lugar) del estudio y esbozar un perfil tentativo de las unidades de observación (personas, viviendas, periódicos, escuelas, barrios, fenómenos, eventos).
Naturalmente, durante el desarrollo de la investigación las preguntas originales pueden modificarse e incluso agregársele otras, ya que en ésta medida el estudio puede cubrir diversos aspectos del problema a abordar.
Es en este punto donde el investigador delimita el objeto de estudio y da a conocer
las interrogantes o las grandes preguntas que orientan la investigación. Una secuencia lógica
para su elaboración sería:
• Magnitud, frecuencia y distribución. Áreas geográficas afectadas y grupos de
población afectados por el problema. Consideraciones étnicas y de género.
5
• Causas probables del problema: ¿Cuál es el conocimiento actual sobre el problema y
sus causas? ¿Hay consenso? ¿Hay discrepancias? ¿Hay evidencias conclusivas?
• Soluciones posibles: ¿Cuáles han sido las formas de resolver el problema? ¿Qué se ha
propuesto? ¿Qué resultados se han obtenido?
• Preguntas sin respuesta: ¿Qué sigue siendo una interrogante? ¿Qué no se ha logrado
conocer, determinar, verificar, probar?
El planteamiento del problema debe brindar un argumento convincente de que los conocimientos
disponibles son insuficientes para dar cuenta del problema y sus posibles alternativas de solución.
Es en este punto donde el investigador delimita el objeto de estudio y da a conocer
las interrogantes o las grandes preguntas que orientan la investigación. Una secuencia lógica
para su elaboración sería:
• Magnitud, frecuencia y distribución. Áreas geográficas afectadas y grupos de
población afectados por el problema. Consideraciones étnicas y de género.
5
• Causas probables del problema: ¿Cuál es el conocimiento actual sobre el problema y
sus causas? ¿Hay consenso? ¿Hay discrepancias? ¿Hay evidencias conclusivas?
• Soluciones posibles: ¿Cuáles han sido las formas de resolver el problema? ¿Qué se ha
propuesto? ¿Qué resultados se han obtenido?
• Preguntas sin respuesta: ¿Qué sigue siendo una interrogante? ¿Qué no se ha logrado
conocer, determinar, verificar, probar?
El planteamiento del problema debe brindar un argumento convincente de que los conocimientos
disponibles son insuficientes para dar cuenta del problema y sus posibles alternativas de solución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario